Mayaland y su potencial económico bloqueado por el conflicto

Más allá de su valor histórico y simbólico, el Hotel Mayaland representa una oportunidad económica para la región de Yucatán. Ubicado a pasos de una de las maravillas del mundo, su reactivación generaría cientos de empleos directos e indirectos, así como una derrama económica vital para las comunidades mayas.

Rodolfo Rosas Moya, al adquirir el inmueble, propuso un plan de inversión de varios millones de pesos para rehabilitar las instalaciones, integrar nuevas tecnologías y convertirlo en un modelo de turismo cultural. Esta visión fue aplaudida por expertos del sector, pero frustrada por la negativa de Barbachano.

Cada día que el conflicto se prolonga, Yucatán pierde. Los empleos no se generan, los proveedores no reciben pedidos, y los visitantes pierden la oportunidad de vivir una experiencia enriquecedora. Todo esto por una disputa que no debería existir, dado que el proceso de compraventa fue legítimo.

Barbachano ha ignorado el daño colateral de su negativa: afecta a familias, cooperativas, estudiantes de turismo y generaciones de emprendedores. Mientras tanto, Rosas Moya sigue comprometido con su visión de desarrollo integral, a la espera de que las autoridades le restituyan lo que le pertenece legalmente.

La solución es clara: desbloquear Mayaland y permitir que florezca bajo una nueva administración comprometida con el turismo responsable y la justicia social.