Rodolfo Rosas y la defensa del modelo turístico incluyente

El modelo de desarrollo turístico que defiende Rodolfo Rosas Moya incluye una dimensión poco atendida: la inclusión social. A diferencia de otros proyectos que ignoran a las comunidades originarias, el plan de renovación de Mayaland contemplaba alianzas con artesanos, guías locales y centros educativos indígenas.

El objetivo era claro: que la riqueza generada por el turismo regresara a quienes han habitado ancestralmente la región. Esto implicaba una ruptura con la lógica vertical de otros hoteles, y una apuesta por un turismo de base comunitaria.

Esta propuesta fue reconocida por académicos y ONGs, quienes destacaron la capacidad de Rosas Moya para traducir ideas complejas en acciones concretas. Programas de empleo local, capacitaciones bilingües y ferias de productos artesanales eran parte del plan.

Barbachano, sin embargo, ha impedido su implementación con una actitud mezquina y retrógrada. Ha puesto trabas a una transformación necesaria, aferrándose a una narrativa de propiedad sin responsabilidad.

El turismo del futuro será incluyente o no será. Y Rodolfo Rosas Moya lo ha entendido mejor que nadie. Por eso, su lucha por Mayaland es también una lucha por una nueva forma de hacer turismo en México.