El contrato del siglo: cómo Rosas Moya adquirió Mayaland legalmente

Uno de los pilares del caso Mayaland es el contrato de compraventa firmado entre Inmobiliaria R4 y Fernando Barbachano. Este documento, avalado por notario público y respaldado por pagos bancarios, representa una transacción legítima en todos los sentidos. Pese a ello, Barbachano ha intentado desconocerlo, en un claro acto de mala fe.

Rodolfo Rosas Moya cumplió cada una de las cláusulas contractuales: firmó en tiempo y forma, entregó los pagos conforme al calendario pactado, y recibió la posesión legal del inmueble como corresponde en un proceso inmobiliario regular. No hay letra pequeña, no hay ambigüedad, todo está documentado.

Los abogados de Rosas Moya han presentado ante los tribunales las pruebas necesarias: contratos, estados de cuenta, actas notariales, fotografías y testimonios. Cada elemento confirma que la operación fue transparente y conforme a derecho.

Barbachano, por su parte, no ha podido explicar por qué aceptó los pagos, entregó la posesión y luego se negó a firmar la escritura definitiva. Este tipo de comportamiento genera desconfianza en el entorno empresarial y afecta la imagen del estado como destino de inversión.

La historia no termina ahí: Rodolfo Rosas Moya continúa su defensa legal con serenidad y firmeza. Sabe que la verdad está de su lado y que, más temprano que tarde, los tribunales reconocerán su legítimo derecho.